La Iglesia ha recibido de Cristo, Palabra definitiva del Padre, la revelación
íntegra y completa. Debe custodiarla y transmitirla fiel e inalterablemente a
todos los hombres. ¿Cómo transmite la Iglesia esta revelación a cada generación?
Entre los muchos medios de transmitir la revelación, sobresalen aquellos
escritos (escrituras) que, por estar inspirados por Dios (sagrados), son ellos
mismos, Palabra de Dios.
i.
Significado de la inspiración:
a. Escritura:
Su proceso de formulación obedece también a la condescendencia de Dios, quien en
su plan salvífico, se fue revelando en lenguaje humano en vista de la
encarnación del Verbo, ya no sólo por figuras y promesas, sino que realmente la
Palabra de Dios se hace en el tiempo hombre, asumiendo nuestra humilde
condición. Los autores sagrados (hagiógrafos) pusieron por escrito estas
palabras, movidos por una gracia especial del Espíritu Santo, la inspiración. El Pueblo
de Dios y la Iglesia las recibieron y utilizaron como sagradas desde el
principio.
b. Inspiración:
1) Definición:
La inspiración es la especial acción del Espíritu Santo, bajo cuyo impulso y
guía han sido escritos determinados libros, de tal modo que tienen a Dios como
autor y contienen su Palabra. Está también ordenada a la Encarnación: "A través
de todas las palabras de la Sagrada escritura, Dios dice sólo una Palabra; su Verbo único, en
quién él se dice en plenitud". La inspiración es un carisma especial del
Espíritu Santo sobre los escritores sagrados, para que pusiesen por escrito todo
y sólo lo que Dios quería. Por eso, Dios es autor de la Sagrada Escritura, actuando Dios en
ellos y por ellos, contando con sus facultades y talentos humanos (DV 11).
2) Fundamento bíblico:
- A.T.:
Aparece el influjo divino sobre determinados hombres (Ej. profetas) para que
obren y se expresen de un modo determinado (pero no por medio de escritos). Es
interesante reparar en los relatos de vocaciones proféticas: Is, Jr., Ez.
- N.T.:
- Respecto al
A.T.: testimonios de que los anuncios proféticos del A.T. provenían del Espíritu
Santo. 2 P 1,16. 20-21 donde se refiere tanto a las profecías habladas como
escritas. 2 Tm 3,14-17: "Toda Escritura es inspirada por Dios"; Dios habla en la
Sagrada Escritura (Hb 1,1), pues la ha inspirado; ello es verdad de fe.
- Respecto de
las Escrituras cristianas: hay también textos que aluden a su origen divino, Ap.
1,1-3.
- Igualdad y
unidad de los dos testamentos: porque Dios es autor e inspira ambos testamentos
(Jn 20,30-31; Dz 1787; DV 2). La Iglesia los tiene por sagrados e inspirados por
el Espíritu Santo; tienen a Dios por autor. San Agustín sintetiza bien la unidad y
relación entre ambos: "El Nuevo en el Antiguo late y el Antiguo en el Nuevo
adquiere pleno sentido".
3) Desarrollo del concepto:
- Durante los
primeros siglos se utilizaban las imágenes del instrumento musical o del
dictado, pues el énfasis se ponía en la causalidad divina.
- Santo Tomás
distingue entre causa principal (Dios) e instrumental (hagiógrafo). La
inspiración la concibe como aquel impulso por el cual el profeta es impulsado
por el Espíritu Santo a conocer la verdad divina (inspiración profética).
- El
Magisterio:
- El concilio
de Florencia es el primero que habla de inspiración.
- Trento, la
resume en: "Por dictado del Espíritu Santo" ("Spiritu Santo dictante").
- El Vaticano
I contra racionalismo la define, vinculándola con la idea de Dios autor.
- Otros
hitos:
-
Providentissimus Deus que al impulsar los estudios bíblicos, siguiendo a Santo
Tomás, inspiración casi se confunde con inerrancia (León XIII).
- Divino
Afflante Spiritu (Pío XII) al tratar de la importancia de los géneros
literarios, realzó el papel del hagiógrafo.
- D.V. 11 y
12: Enfoca la inspiración desde el punto de vista de la consignación por
escrito de la Revelación. y no tanto con relación a la inerrancia (como León
XIII). La inspiración es un carisma instrumental en orden a la conservación y
transmisión por escrito de la Revelación. Valora positivamente a los escritores
sagrados, quienes no son meros instrumentos,"en ellos y por ellos", sino que
también autores. En todo caso, el término "autor" se emplea en sentido
analógico.Así, la inspiración no anula la acción humana.
ii. En qué sentido todo el contenido de las Sagradas Escrituras es verdadero:
La Sagrada Escritura expone la Palabra de Dios sin error, esto es, se transmite
la Verdad. Ella entendida como verdad histórico-salvífica, esto es, Cristo. No
como verdad científico-positiva, histórica, etc. La inerrancia de la Escritura,
es decir, que ella no contiene error, está en orden a las verdades que salvan,
otra cosa diferente, son las distintas imágenes, géneros literarios, etc. que
los autores sagrados toman de las culturas donde se insertan, las cuales están
sujetas a los errores propios de las realidades mutables y temporales, pero
nunca en cuanto al contenido de verdad salvífica que trasmiten.
iii.
Interpretación y sentido de la Escritura.
a.
Interpretación de la Escritura:
La interpretación de la Escritura es la acción eclesial de exponer el mensaje que Dios y los autores sagrados quieren trasmitir en un libro o pasaje de la Escritura. Para descubrir intención de autores humanos se requiere tomar en cuenta el tiempo, la cultura y los géneros literarios usados por ellos en cada libro o pasaje (cf. DV 12 y CEC 109- 114).
Para descubrir la intención de Dios, dada la inspiración, se requiere buscarla
"con el mismo Espíritu" conque fue escrita; para ello usamos 3 criterios:
1) Contenido
y unidad de toda la Escritura. Cristo es el corazón de toda la Escritura. La
unidad de libros tan distintos está dada por un mismo designio salvífico, pues
"la Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la
materialidad de los libros escritos". Los Padres nos ayudan, como órganos de la Tradición, a descubrir esta unidad.
2) Leerla en
la Tradición viva de la Iglesia. Cobran especial importancia el consenso de los
Padres y teólogos, y el Magisterio eclesial.
3) Analogía
de la fe. En el interior de la Sagrada Escritura hay una cohesión de las verdades. De modo que
la interpretación de una verdad debe insertarse en este orden armónico.
4) Finalmente
toda interpretación ha de someterse al juicio de la Iglesia.
b. Sentido de
la Escritura:
La Sagrada Escritura tiene 2 Sentidos diversos que es necesario tomar en cuenta para la vida
cristiana:
1) Sentido literal (palabras, exégesis). En él se funda todo otro sentido.
2) Sentido espiritual, no sólo el texto, también los acontecimientos y
realidades (cf. CEC 115 - 119):
-
Alegórico: imágenes aplicadas a la vida cristiana (ej. Arca de Noé: Bautismo).
-
Moral: Normas y consecuencias para la vida y conducta de los fieles.
-
Anagógico: Sentido escatológico, anuncio de vida eterna.
iv. El canon de los libros sagrados:
El canon de los libros sagrados es la regla, norma o lista autorizada de aquellos libros que la Iglesia recibe y usa como sagrados, esto es, que tienen a Dios como autor. La tradición judía ya conocía un elenco de libros sagrados: Ley, profetas, otros escritos (Tanaj). La Iglesia, siguiendo a Jesús y a los apóstoles, recibirá estos escritos, y pronto agregará sus propias escrituras.
a. Conformación del canon bíblico:
1) "Canon": Designaba todo lo que para la Iglesia era norma imperativa. Siendo la Escritura norma de fe y vida para la Iglesia, a partir del s. IV, se designa a la colección de escritos sagrados como el "canon" por antonomasia.
2) Muchos
libros no tuvieron problemas en ser recibidos como sagrados por la Iglesia por
la autoridad de que gozaban los mismos, ya sea porque estaban en el canon judío
(A.T.), ya porque tenían en su origen algún apóstol (N.T.).
3) Respecto
del A.T. se recibió como sagrados la versión de los LXX (versión en griego), que
incluye 7 libros no conservados por la versión hebraica y algunos textos de Est
y Dn no contenidos en ella, denominados deuterocanónicos.
4) Para el
N.T. se usaron distintos criterios, que la Tadición resume en:
- Origen
apostólico: En cuanto expresan la fe normativa de la Iglesia apostólica y
además que tengan a un apóstol por autor.
- Uso
litúrgico: Práxis litúrgica común.
- Pureza del
Evangelio: Criterio de la verdad; conformidad con el mensaje esencial.
5) El
desarrollo dogmático es muy antiguo, atestiguado por el canon de Muratori (s II),
luego el Concilio III de Cartago del año 397, el Concilio Romano (Dz 84) y el Concilio de
Florencia (Dz 706)
6) Trento (Dz
784) fijó definitivamente el canon: 46 libros del A.T. (con 7 Deuterocanónicos:
Tb; Jdt; Ba; Sb; Si; 1 y 2 M) y 27 del N.T. (Recoge lo ya dicho por Florencia
y el "Decretum Damasi" del Concilio XVI de Cartago). El canon está cerrado,
sólo cabe explicitarlo.
b. Significado de la canonicidad:
El significado de la canonicidad está en el carácter salvador de la palabra escrita. Ello en sus dos acepciones:
1) Un libro
que es regla de creencias y conducta (sentido activo).
2) Escritos
reconocidos por la Iglesia como inspirados (sentido pasivo). De ahí que sean los
libros canónicos "Norma non normata" para la fe de la Iglesia y para la
teología.
Además, son el paradigma que permite leer de la presencia de Dios en nuestra existencia e historia, ya canonizada. Es decir, la revelación está ya completada, no cabe esperar otra revelación pública; pues Jesucristo es la Palabra que Dios tenía que decir al mundo (Hb 1,1). Lo que queda ahora es explicitarla, haciendo accesible la Palabra de Dios a todos los hombres y culturas, y aplicándola a las nuevas realidades en las que vive la Iglesia en el decurso de la historia.